Como hijo único de Henry Ford, Edsel Ford fue educado exclusivamente para hacerse cargo de la compañía. Pasó mucho tiempo alrededor de los coches, lo cual se manifestó con el paso del tiempo, logrando así la presidencia de Ford Motor Company a la temprana edad de 25 años, y siendo responsable de una gran parte del éxito de la compañía. No obstante, Edsel mostró un mayor interés que su padre y una verdadera pasión por el diseño de los vehículos.
Edsel tenía una gran pasión por el arte y el diseño, cualidad que no se encuentra a menudo en los titanes de la industria. Estaba muy interesado en la fotografía y en la pintura, y fue un talentoso artista del paisaje en su propio derecho.
Fue en por la pasión hacia la estética y el diseño lo que fomentaron la compra de Ford a Lincoln Motor Company en 1922, lo que permite al jóven Ford, hacer su contribución más duradera a la industria del automóvil: la creencia de que un coche puede y debe ser hermoso, así como funcional.
Decidido a hacer de Lincoln el punto de referencia de estilo en el diseño automotriz, Edsel fue el motor de desarrollo de la compañía de algunos de los vehículos más característicos y bellos en la historia del automóvil. Él escogió a los principales carroceros de la época y los integró al equipo Lincoln. Estaba profundamente involucrado con el desarrollo de Zephyr y Continental y supervisó la creación de algunos de los looks más icónicos de diseño americano, transformado a Lincoln en la marca de coches de lujo por excelencia.